sábado, 12 de junio de 2010

Un tímido dragón

Hola amigos,

os voy a mostrar los primeros trabajos que le he realizado a un ullastre que hace poco que tengo.

Cuando lo recogí en Granada, presentaba este aspecto. El recuperador lo había plantado para formarlo en estilo cascada, y los crecimientos que presentaba tras un año de recuperación eran bastante fuertes, así que decidí comenzar a modelarlos, pero antes, como acostumbro, me gusta plantar los árboles en mi substrato de cultivo, lo que aprovecho para analizar el estado de las raíces y descubrir, si la hay, alguna sorpresa oculta.
Presentaba mucha madera muerta, que había sido limpiada, a la par que se había saneado la vena viva.
La corteza era muy craquelada, lo que indica su edad avanzada.

Tenía un movimiento algo complicado, con un ángulo casi de 90º en su base, y luego unas cuantas curvas que llevaban todo el movimiento hacia abajo, por lo que lo lógico era formarlo en cascada, pero no terminaba de convencerme, así que antes de trabajarlo, decidí transplantarlo.


Una vista general mostrando todo su potencial:

Un detalle de su leña seca. Ese corte recto se arregló un poco, dándole textura con ayuda de la dremel, pero sin profundizar demasiado, luego cepillo y polisulfuro. En esta imagen se aprecia también la pasta selladora que el recuperador había aplicado tras limpiar la vena viva.
Me alegré de haber decidido el transplante al ver esta imagen bajo el nebari del ullastre, una hermosísima larva de escarabajo que estaba alimentándose de la madera y de las nuevas raíces que emitía el árbol. La muy coqueta estaba bien acurrucada y parecía que disimulaba para que no la cogiera:

Pero no podía seguir dejándola en su casita, así que la saqué y la coloqué en un lugar protegido para que terminara de madurar y de metamorfosearse en un bonito escarabajo.

Aquí ya tenemos el ullastre en su nueva maceta de cultivo. En un primer momento busqué colocarlo en una posición que permitiera que se desarrollasen perfectamente las raíces y que me inspirase algo, aún no lo tenía muy claro.
Terminado el transplante, a podar las ramas que no me cuadraban en la remodelación, defoliado y alambrado. Puse un poco de musgo sobre el substrato para controlar mejor la humedad.

Tras el alambrado, la imagen resultante era muy chocante, un tanto rarillo este ullastre, pero en los primeros pasos de todo bonsái no se tiene por qué acertar siempre. A veces, un primer paso mal dado te lleva a mirar el bonsái con otros ojos y a fijarte en detalles que en otro diseño no te habrían llamado la atención. Este es el caso. Mirar esos dos jines tan largos y sobre todo, con esa forma de garfio el de la parte superior, me llevó a fijarme más en el resto de la madera y a descubrir el dragón que llevaba dentro.

Unas cuantas imágenes para ver el estado en el que dejé al ullastre tras el primer modelado:



A final de mayo, me decidí a eliminar ese ten-jin y cogí la tenaza partetroncos, con la que realicé una pequeña torsión que quebró la madera y dejó una herida natural con textura que no necesitó retocarse. Al terminar, la cabeza del dragón se me mostró como todo su esplendor:


No sé a vosotros, pero a mí me hace imaginarme a un dragón que mira hacia abajo, como si fuese algo tímido, de ahí lo del título de esta entrada:

Esta vista lateral muestra la vieja corteza y la cabeza:

Los crecimientos aparecidos por la llegada del calor, que le encanta a los ullastres, comenzaban a alargarse poco a poco. De momento no había que podar, solo eliminar los mal colocados.

Pensé en levantarlo un poco, colocando la curva de la base a ras del substrato para ampliar la base.
Desde esta vista lateral se ve un buen movimiento:

Y visto desde el frente, esta imagen ya sí me inspiraba más para realizarle un diseño de futuro:

Así que cogí el Photoshop, y a dibujar un poquito. En un primer diseño utilicé todas las ramas disponibles:
Pero las dos ramas en barra, como brazos, no me encajaban, así que eliminé la de la izquierda, abriendo un gran espacio vacío bajo la cabeza del dragón:

El espacio era demasiado amplio, así que opté por convertir la rama eliminada en una rama trasera, elevándola más para que no parezca que salen del mismo punto.
Y de momento este va a ser el diseño que utilice para ir formándolo.
Espero que os guste, a mí cada vez más.
Un saludo.
Juan Antonio.

domingo, 6 de junio de 2010

Un enebro chino de Corpus

Hola amigos,

un año más no he podido faltar a la cita con mis amigos granadinos y el sábado me desplacé hasta los jardines de Granada para pasar un buen día en su compañía y la de Erasmo, que en esta ocasión se vino preparado con un Enebro chino, cortesía del viaje a Japón de otro buen amigo, Germán Gómez. Aquí saludando a algunos de estos amigos del bonsái granadinos: Emilio, Miguel, Jorge, Antonio, Fernando, y así hasta que nos juntamos todos para disfrutar de la demo de Erasmo. Este es el ejemplar en cuestión, un literati muy esbelto con dos venas vivas que recorrían su tronco para terminar en un ápice que Erasmo ya había limpiado de hojas viejas. La salud era excelente, y el color de los brotes, de un verde intenso, y que crecían vigorosamente.
La maceta artesanal y el nebari de este ejemplar Made in Japan.

La primera rama tenía un gran jin y era la única alimentada por una de las venas:

La copa, con algunos de esos vigorosos brotes que os comento:


Una vista inferior para mostrar las ramas disponibles, se iban a utilizar casi todas en el diseño:

Erasmo nos pidió a Miguel y a mí que hiciéramos un diseño desde cada uno de los posibles frentes. Había muchas posibilidades de rediseño, pero esos dos frentes eran los más llamativos. Este fue el que realicé yo:

Y este el que realizó Miguel:

Erasmo pidió a los asistentes que votaran por uno de los dos, y tras una votación apretada los asistentes se decidieron por el diseño de Miguel, aunque Erasmo indicó que con ese diseño se tendría que eliminar la vena viva y la rama inferior que era alimentada por ella. Decidido el diseño, a podar la rama y a limpiar la vena:

¡Qué dolor da ver podar una rama tan vieja y con tantos años de cultivo!:

La rama pelada:

y tras eliminarla, a limpiar la vena;


La copa sin la rama baja.
Dando un poco de textura a la nueva madera muerta que se ha creado:
El presi de la asociación, Jorge Stampa, contemplando el trabajo:

y ayudando en el alambrado de las ramas principales:

Poco a poco, las ramas principales se fueron alambrando con cobre y posicionándose, en algunos casos fue necesario colocar algún tensor para bajar estas gruesas ramas, que en el caso de la rama principal, además también tenía algo de leña seca, lo que hacía esta operación más dificultosa:
El público asistente estuvo muy atento al proceso de alambrado, en el que también intervino algún socio, para el que fue su primera experiencia alambrando con cobre:

También tuvimos la visita de amigos malagueños, como Joselito, que estuvo muy atento durante la demostración:

El proceso de modelado iba avanzando, podando algunas ramas innecesarias y acortando otras:

Erasmo nos explicó que la polaridad de las ramas había que mantenerla, y no voltear las ramas al colocarlas en su posición. Una vez colocadas, con ayuda de los dedos se quitan las hojas inferiores, dejando las nubes redondeadas que conformarán las ramas:

También explicó algunas motivaciones que le llevaban a realizar determinados trabajos en el modelado, la selección de ramas, las proporciones que se debían guardar entre la altura del árbol y la longitud de la primera rama, así como esta relación con la existente entre las dos ramas principales y el tamaño del tiesto o de la mesa de exposición:
Poco a poco, el alambrado de las ramas principales llegaba a su fin, y comenzaba el modelado de las ramas secundarias de cada un de ellas, comenzando por la principal y subiendo poco a poco hasta el ápice:

El ápice necesitó de un tensor para bajarlo y hacerlo mirar hacia la rama principal, a la vez que se adelantaba:
Podando y sustituyendo las puntas de algunas subramas:


Una vista de la rama principal desde su parte trasera:

Realizado el alambrado, llega el momento de colocar las diferentes nubes de follaje, que terminan apuntando hacia el sol, para que no pierdan fuerza:

Emilio atento al proceso de modelado:


Y los retoques finales:

Vista lateral del enebro chino remodelado:

El otro lateral:
Otro ángulo del trabajo terminado:

La parte baja de las primeras ramas:

La parte media:

y la zona apical:
Toda la masa de follaje ya remodelada:

Y el frente del árbol, ya terminado:

Y eso ha sido todo, a ver si mañana os subo las fotografía de los árboles expuestos.
Un saludo.

Anuncios